Foto | Archivo | LA PATRIA El 12 de mayo la Policía allanó una casa en el barrio El Porvenir, en donde capturó a dos implicados en hurto a una residencia de Los Rosales.
Jueves, Septiembre 19, 2013
La Policía capturó a cuatro hombres, señalados de ser los responsables del asalto a una casa de familia en Manizales. Los delincuentes hurtaron objetos por valor de $18 millones. Dos aceptaron su responsabilidad.
A una huella y a una declaración los investigadores de un asalto a una residencia le sacaron el mayor provecho. El caso ocurrió el pasado 10 de mayo en el barrio Los Rosales.
Las detenciones se cumplieron en aplicación de órdenes judiciales aprobadas por un juzgado de garantías. La Sijín sospecha que se trata de los mismos autores de varios hurtos a residencias.
Tres de los cuatro capturados cayeron en el barrio Solferino. Al cuarto hombre lo detuvieron en el barrio Montelíbano de Pereira (Risaralda), donde estaba laborando como taxista.
El monto del robo se calculó en cerca de $18 millones 500 mil. Los ladrones se robaron hasta el carro del jefe del hogar, en el cual se llevaron las pertenencias.
El asalto
Según la denuncia instaurada el mismo día del asalto, en el hecho participó una mujer que fue empleada del hogar. Durante las audiencias preliminares, dirigidas por el Juzgado Segundo de Garantías, la Fiscalía relató que a las 9:30 a.m. del 10 de mayo la exempleada tocó la puerta.
Cuando la empleada nueva le abrió no sospechó que aquella estaba acompañada. Los cuatro hombres irrumpieron, amenazando a los ocupantes con un ama de fuego y navajas.
En un cuarto encerraron a las cinco personas que en el momento había en la casa. El encargado de vigilar a las víctimas constantemente amenazaba con matar a un menor de 7 años, si alguien gritaba o avisaban a la Policía.
Nadie abrió
Vecinos se percataron de que algo anormal estaba sucediendo y por eso llamaron a la Policía. A la vivienda llegaron los uniformados, tocaron, pero la orden de adentro era que nadie respondiera y reiteraban que matarían al menor. Finalmente los agentes se fueron.
Los delincuentes sacaron varios televisores de las habitaciones, dos computadores de mesa y un portátil, reproductores mp3, cámaras fotográficas, joyas y licores costosos.
El botín era pesado, por eso le exigieron al jefe del hogar que les diera las llaves del carro, un Skoda línea Felicia. En el automóvil subieron las pertenencias. Luego amarraron a las víctimas y les pusieron cinta transparente en la boca. Cerraron la puerta y desde afuera le amarraron una cabuya a la chapa. Finalmente huyeron.
Los cuatro adultos y el menor lograron zafarse de las ataduras y avisaron a la Policía. El reconocimiento de la exempleada fue el primer paso para identificar al grupo de asaltantes. Dos días después se cumplió un allanamiento en el barrio El Porvenir en donde la Policía halló varios objetos robados, se incautó de un arma de fuego y recuperó el vehículo robado. De igual manera capturó a la mujer y a un hombre.
Delató
Pasaron seis días después de las capturas cuando un tío del detenido se presentó ante la Sijín y dijo que su sobrino nada tenía que ver con el robo y que el arma tampoco fue usada sino que le pertenecía a él, pero no tenía permiso para porte.
Para ese momento, las autoridades contaban con las primeras pruebas y estaban procesando y cotejando con la Registraduría varias huellas dactilares.
El hombre que declaraba presentó dos entrevistas en la mañana del 18 de mayo, pero sus palabras lo estaban autoincriminando por lo que en la tarde tuvo que rendir un interrogatorio, con un abogado presente.
El tío terminó señalando a los autores del robo y el rol que cada uno asumió en el asalto a la residencia. Posteriormente la Fiscalía descubrió que una huella dactilar hallada correspondía a uno de los tres que nombró.
El delator no contaba conque las víctimas también lo iban a reconocer como participante en el delito. Poco después las autoridades le perdieron la pista.
Hace una semana otro juzgado autorizó las capturas de los cuatro, que los presentaron ayer en audiencia de garantías. La Fiscalía les imputó porte y tenencia ilegal de armas de fuego agravado en concurso con hurto calificado y agravado. La pena mínima por los dos delitos es de 18 años de cárcel. Solo dos aceptaron. El juez de garantías envió a los cuatro a la cárcel.
El dato
Uno de los cuatro capturados purgó una condena por los mismos delitos que ayer le imputaron, pero por un hecho diferente.
Foto | Archivo | LA PATRIA
Durante el mismo operativo recuperaron el carro en el que los ladrones se llevaron objetos valorados en $18 millones 500 mil.
