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Cacería de Brujas Opinión- La Patria - 2011-04-25 00


opinion
En los años ochenta el señor Yamit Amat revolucionó totalmente la radio informativa del país y nos introdujo a los colombianos en la cultura de vivir totalmente informados". Entre los ochenta y comienzos de los noventa, Yamit se convirtió en el juez de los colombianos. Condenaba y absolvía sin ninguna contemplación. Posteriormente, ya en los años noventa llegaron otros personajes al mundo noticioso que siguieron su estilo, y el país se inundó de medios noticiosos y de "periodistas-jueces".
Este exceso de espacios informativos y de periodistas "comunicadores sociales" dueños de la verdad, ha traído consigo la condena o absolución de sus entrevistados. Una gran parte de estos periodistas están más interesados en la condena y en "la sanción social", que en el esclarecimiento de los hechos.
Todo este "bombardeo" de información que estamos recibiendo los colombianos, ha permitido mostrar la corrupción que tenemos en el país y conocerla ampliamente, pero me quedan dudas sobre si el país hoy es más corrupto que hace unos años. Creo que el país siempre ha estado por encima de los estándares mundiales de corrupción, lo que pasa es que hoy son más conocidos.
Este alto número de periodistas y de noticieros ha traído consigo que muchas personas, se dejen "chuzar la lengua" y den información de verdades a medias o mentirosas –que es lo mismo-, cuyas entrevistas en muchas oportunidades son "editadas" y cuando las sacan al aire, generan una falsa información a la comunidad.
Un sector de los que cayeron en la trampa de los periodistas fue el conformado por los magistrados de las altas cortes y los directivos de los organismos de control y vigilancia del estado, quienes están dando a conocer los procesos y los fallos a los medios de comunicación sin que los acusados y los condenados –como debería ser- hayan sido previamente notificados.
Estamos en el mundo de la "justicia espectáculo". Pareciera que fueran los periodistas los que informaran a los jueces de la república, quiénes son los culpables, de cuál delito los pueden acusar y cuál es la sanción que merecen. Sanciones que en muchas oportunidades hacen parte del "show" por lo excesivas.
Además de lo anterior, estos funcionarios públicos al volverse protagonistas de los medios de comunicación, están creando una confusión legal de consecuencias imprevisibles. Discuten al aire sus conceptos y los casos que están analizando se vuelven de dominio público, generando un gran debate y creando incertidumbre y confusión ante la opinión pública. Igualmente, algunos de los fallos de estos altos funcionarios -con el ego subido, gracias a las entrevistas que han concedido-, son tan desproporcionados que no apuntan a corregir actitudes de los acusados, sino más bien a mostrar su fortaleza.
En mi opinión este comportamiento también trae consigo, una gran dificultad en la actual campaña electoral para elegir alcaldes y gobernadores (lo mismo que concejales y diputados). Al menos en nuestro medio, no están definidos los candidatos, porque entre otras, ante tal incertidumbre legal que estamos viviendo y ante la cacería de brujas que se está presentando, los ciudadanos que pueden estar interesados en postularse para estos cargos, están desechando esta posibilidad ante el riesgo jurídico que pueden llegar a tener en caso de que salgan elegidos.