Varios comerciantes calcularon su rebaja en ventas entre 50% y 80%. Vendedores de canecas y botellas de agua han tenido un leve alivio. Mincomercio anunció líneas de crédito para resarcir en algún grado las pérdidas. Sequía.
El pasado 19 de octubre se sentía un aire de esperanza entre los comerciantes de la ciudad ante la cercanía de la celebración del Halloween que marca el inicio de la temporada de fin de año.
El comercio venía con un buen ritmo como lo demostraba el Observatorio de Fenalco, en el que un 41% de los encuestados dijeron que las ventas en septiembre fueron mejores que el mes anterior.
Pero un derrumbe que afectó ese miércoles a la planta Luis Prieto del acueducto de Manizales, se llevó por delante la tubería que abastece a la ciudad y por ahí derecho las expectativas de miles de comerciantes de aumentar sus ventas.
Soledad en los restaurantes
Sin servicio de agua en sus casas, las prioridades de la gente cambiaron y la idea de ir a comer a un restaurante quedó relegada por la urgencia de conseguir el líquido.
Por esta razón lugares como el mall de comidas del centro comercial Fundadores se vieron muy solos al otro día de la emergencia. Claudia Bernal, empleada del Sandwich Cubano, comentó que la reducción de ventas fue de cerca de 80%, mientras que los visitantes en el fin de semana en este centro comercial pasaron de 23 mil a 10 mil personas.
“Traemos agua todos los días de Chinchiná en un carro tanque que contratamos en Medellín para abastecer el mall de comidas y los baños”, indicó su gerente Lina Gutiérrez.
Aunque algunos creyeron que ante las dificultades para cocinar en las casas la gente acudiría a los establecimientos de comidas, esto se vio muy poco como lo expresó, Adriana Arias, trabajadora del Asadero Kikirikí, ubicado sobre la carrera 23. “El viernes (21 de octubre) hubo un leve aumento de ventas pero el fin de semana si nos vimos muy afectados y cayeron un 50%”.
María Palacio, administradora de Pataconia en el Parque Caldas, también tenía esta esperanza pero en un día del fin de semana anterior solo vendió $250 mil, algo que calificó como terrible.
Cumpliéndole al negocio y al hogar
Los comerciantes tienen que hacer maromas para atender sus negocios y a la vez estar pendientes de las necesidades de sus hogares. Es el caso de Sandra Echeverry, quien labora en un almacén de ropa infantil en el Parque Caldas, el cual le apostó como muchos a la venta de disfraces para los niños, pero que no tuvo el movimiento en compras esperado, pues los padres se metieron de lleno en la recolección de agua.
“Le hemos pedido agua a los vecinos y la semana pasada me tocó sacar una tarde para poder abastecernos. Apenas pasa un carro repartiendo agua, toca parar y salir por el agua”, afirmó.
Los clientes del gimnasio Club de la salud en Chipre cambiaron el levantamiento de pesas por la cargada de baldes y canecas con agua, por lo que según su gerente, Álvaro Jaramillo Palacio, la actividad se redujo 70%. A pesar de esto, buscó funcionar con cierta normalidad comprando bolsas y botellones para el consumo y la higiene, a la vez que permitió que sus empleados recogieran agua para sus casas. “Cada vez que llega el carro tanque salimos a hacer fila, pero ha sido un caos completo, mientras que los gobernantes están tranquilos en sus puestos acabando con la ciudad. Incluso ya se han presentado peleas por el agua”, manifestó.
Eventos suspendidos
Gremios como Fenalco, la Cámara de Comercio, entre otras entidades, suspendieron o cancelaron conferencias y reuniones por la falta de agua. El último caso que se conoció fue el aplazamiento de la 1era Feria del Hardware y del Software del Eje Cafetero (Ejetic), la cual debía realizarse del 2 al 4 de noviembre, pero quedó para el 1 de diciembre. Sin embargo, Pilar González Sánchez, gerente del Hotel Escorial, piensa que estas situaciones se debieron más a la mala publicidad que ha tenido la ciudad a través de los medios.
“Nos han cancelado reservas sin saber que si tenemos agua para los huéspedes en las habitaciones y garantizamos el servicio de restaurante. Pero con el paso de los días las empresas se imaginan que estamos llenos de mugre y han cancelado muchos eventos, incluso políticos”.
Según un sondeo realizado por Fenalco, el sector que concentra restaurantes y hoteles, fue tal vez el más perjudicado, con una disminución casi total de clientes, al punto de que algunos propietarios cerraron sus establecimientos.
Por el lado de los bares, María Helena Patiño, administradora de Mediterráneo, mencionó que tenían varios eventos programados de Halloween el fin de semana anterior que ya fueron cancelados. “Este viernes (28 de octubre) será igual o peor si no arreglan el agua. Además, la ley seca por elecciones nos afecta más”, precisó.
Los menos afectados
A pesar de la crítica situación, algunos comerciantes se han salvado de presentar cifras en rojo, como es el caso de los dueños de almacenes de recipientes plásticos. Han sido tan solicitados por estos días, que hasta las canecas exhibidas en estos negocios tienen avisos que dicen “separada”, lo que se vio la semana pasada en el local de John Jairo Vallejo en la Galería.
“Esta me la había separado una señora pero finalmente ya se llevó otra más grande”, dice el comerciante quitando la etiqueta, y agregó que antes en una semana vendía una o dos canecas, pero ahora trajo 40 y todos se vendieron. “Las de 100 litros valen $30 mil y las de 120 litros a $40 mil. Me han comprado pocos baldes y porrones porque apenas me llegaron hace unos días”, expresó.
Ante la falta de líquido, muchos recurrieron a tiendas y supermercados para comprar agua y gaseosa. “Nos ha ido muy bien con la venta de porrones, bolsas grandes con agua, y por supuesto la gaseosa y los jugos”, aseguró Ángela, empleada de Mercaplaza Alta Suiza quien añadió que no faltaron las personas que reclamaron por los precios.
Aunque estos establecimientos generaron ingresos con estos productos, Fenalco halló que el promedio de disminución en las ventas en supermercados fue del 20%, pues los ciudadanos solo adquirieron bienes de primera necesidad como enlatados, alimentos precocidos, y artículos desechables.
Por otro lado, los que por la situación han consumido agua sin las debidas condiciones higiénicas, han hecho que en las droguerías se dispare la venta de medicamentos para la diarrea y el vómito.
“Pensamos que se iba a vender mucho gel antibacterial pero casi no se ha movido, de pronto porque la gente no lo conoce o porque prefieren los pañitos húmedos. Lo estamos usando para asearnos y aplicar las inyecciones”, indicó la encargada de la Droguería Olaya.
De promesas a realidades
Al cierre de esta página el sábado, aún no se había restablecido el suministro de agua a los manizaleños, lo que significa otro fin de semana de emergencia para los hogares y de pérdidas para los comerciantes, convirtiendo a octubre en un mes “negro” para la actividad, cuando debería ser el comienzo de una temporada generadora de consumo, ventas y por ende, de empleo.
Solo resta esperar que el anuncio que hizo el jueves pasado el ministro de Comercio, Industria y Turismo, Sergio Díaz-Granados, en el sentido de poner a disposición líneas de crédito de Bancóldex para paliar en algo la situación del comercio, no se convierta en una más de las muchas promesas que no se cumplieron en estos días de sequía.
Opinan los industriales sobre la emergencia
* Monserrat Grós, gerente de Fama Ltda
“Las grandes empresas tiene sus propios acueductos, pero nosotros los pequeños empresarios no disponemos de ese proceso y se nos han generado costos adicionales. Estamos trabajando en jornada continua para que los empleados tengan tiempo para ir a buscar agua, y tuvimos dos trabajadores enfermos”.
* Carlos Eduardo Neira Estrada, Gerente administrativo de la Industria Licorera de Caldas
“Tenemos una planta de tratamiento de agua con capacidad de unos 130 mil litros por hora y estamos despachando toda el agua que podamos, ya que en nuestro proceso industrial nos gastamos menos de la mitad. Desde la semana pasada, despachamos entre 150 y 200 carros tanque diarios”.
Reducción en la factura del agua
Como lo ha manifestado Álvaro Andrés Franco Valencia, gerente Aguas de Manizales, es evidente que al no haber consumo de agua, el total a pagar en la factura del mes de octubre será menor.
“En estos días no se están moviendo los contadores entonces no se está presentando el consumo. Tampoco es cierto que el contador se moverá por la presión del aire cuando comience a llegar el agua, porque para eso están las ventosas y los hidrantes”, aseguró Franco Valencia.
El funcionario también agregó que los cerca de $9 mil millones que se invierten en las reparaciones, no se cobrarán a los usuarios por la factura, y calculó que hasta el pasado jueves la facturación se había reducido en unos mil millones.
Por su parte, Winston Cabrera, representante de las ONG’S ambientales, interpuso un derecho de petición solicitando que se descuenten los cargos fijos de acueducto y alcantarillado de los días de no prestación del servicio.
A manera de ejercicio, NEGOCIOS tomó una factura de agua del mes pasado de estrato seis para hacer un cálculo de cuánto podría rebajar el pago:
- En septiembre en ese hogar de cinco personas se consumieron 17 metros cúbicos, cuyo valor unitario es de $1.994, totalizando $33.898 por consumo.
- El total facturado de Aguas de Manizales fue de $71.376, sumando cargos fijos de acueducto, consumo y cargo fijo de alcantarillado, tasas y subsidio.
- Al dividir $33.898 ente 30 días del mes, da $1.130 por día de consumo de agua.
- Si multiplicamos eso por 10 días que van sin agua hasta el sábado pasado, el resultado es de $11.300, que sería lo que rebajaría la factura solo por consumo.
Foto | Martha Monroy | LA PATRIA
Los restaurantes como el de doña Gloria, ubicado en el Centro, han sido de los establecimientos más afectados por la falta de agua en la ciudad.
