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Más muertos, más desespero y más impotencia- La Patria-Noviembre 8-2011


manizales
José Fernando Orozco logró salvarse con su esposa, pero perdió a su hija de tres años. Algunos recogen plata para el sepelio de las víctimas. Historias de personas que fallecieron en la tragedia. Llanto.

RICARDO PATIÑO
LA PATRIA | MANIZALES

Cada rincón es un drama. Unos descansan, en medio del dolor, por darle cristiana sepultara a los seres queridos, otros sufren por no saber nada de sus familiares desparecidos en el lodo y los escombros. En el barrio Cervantes brotan historias desde lo más profundo. En algunas funerarias las salas de velación no dan abasto y en la morgue del Hospital de Caldas los rostros golpeados aguardan la entrega de los cuerpos o la identificación de algún cadáver.
José Fernando Orozco, de 22 años, se movilizaba ayer por las calles del barrio Cervantes en una silla de ruedas después de ser rescatado junto con su esposa, María Daniela Restrepo. Su corazón lo tiene en pedazos porque una piedra del deslizamiento le arrebató a su hija, María Antonia, de tres años.
"Logré salir con la ayuda de Dios. Me levanté el sábado a las 5:45 de la mañana a bañarme. A los minutos sentí una explosión y luego se vino el derrumbe. Lo primero que hice fue abrazar a mi esposa y a mi hija, pero una piedra se me llevó a la niña. Botaba sangre por los ojos".
José recuerda que su hermano Cristian lo ayudó a sacar de los escombros y un amigo con los organismos de socorro colaboraron para el rescate de su esposa, María Daniela, y de su suegra, Lina Clemencia Ocampo.
"A mi suegra le tuvieron que hacer un injerto en un tobillo y mi esposa se fracturó el pómulo derecho. Ayer la operaron, pero no la acompañé porque la cirugía fue en el piso que nació mi hija".
"Quedé sin nada y el alcalde no se ha pronunciado, me tocó pagar millón 300 mil pesos por el sepelio de mi hija. Tengo el alma rota y solo espero que encuentren a los responsables porque el Presidente solo vino a dar pantalla y a decir que por qué no habíamos desalojado, pero dónde apareció la plata para irnos. Mi hija era la luz de mis ojos y siempre luché para que estuviera bien".

Sin un peso
En las afueras de la Parroquia María Reina del barrio Cervantes desfilan rostros de todo tipo. Unos de solidaridad, otros de angustia por lo que pasó. Ayer Ángela Puerta, vecina de la familia Ramírez, que perdió a varios de sus integrantes, se preguntaba qué debía hacer para conseguir recursos para el sepelio de algunas de las víctimas. "No me importa recoger plata en el barrio, pero hay gente que no tiene con qué porque perdieron a muchos familiares".
El sacerdote Jorge Danilo Sánchez expresó que hasta ayer no tenían pensado hacer sepelios colectivos y que las ayudas las debe solucionar la Administración Municipal.
El alcalde Juan Manuel Llano indicó que el Municipio tiene convenios con las funerarias La Aurora y La Candelaria y que el auxilio para las familias es de $250 mil por adulto y $150 mil por niño, además se les entregará a los propietarios de las viviendas $150 mil mensuales durante tres meses para arrendamiento y para los inquilinos el mismo valor, pero por un mes.

Desespero
El llanto ronda en las afueras de la morgue y en el lugar de la tragedia. Las familias de las víctimas se mueven de un lado a otro como buscando una explicación. Esta vez, como casi nunca ocurre, fue necesario instalar carpas afuera del Hospital de Caldas para que las familias esperen la entrega de los cuerpos o la llegada de un carro para saber si ahí traen a un ser querido.
En la puerta de la morgue la gente se topa con un tablero en el que están los nombres de las víctimas.
A las 3:08 de la tarde de ayer un fuerte aguacero obligó a suspender las labores de búsqueda de los organismos de socorro. Las familias de los desaparecidos se refugiaron donde pudieron y la impotencia se apoderó de las personas mientras el lodo recorría algunas calles. La búsqueda continúa durante el día y la noche.

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* Buena muchacha
Foto | Freddy Arango | LA PATRIA
El cuerpo de Nayibe Rendón Noreña, de 17 años, fue acompañado por sus padres, hermano, compañeras de estudio, docentes y demás allegados en el aula máxima de la Normal Superior de Caldas. La víctima, quien fuera una de las líderes de su colegio, una joven inteligente, intérprete de trompeta, reina del centro educativo, alumna especial de Diseño Industrial de la Universidad Autónoma, de inglés y próxima bachiller, soñaba con ser policía y docente de esta institución.
La adolescente quedó atrapada bajo las toneladas de tierra, pese a que su padres hicieron todo lo posible por salvarla. Ella estuvo por unas horas viva en inmediaciones de lo que era la sala de su residencia. Sin embargo, el peso de los escombros y de la tierra no permitieron rescatarla a tiempo, pese a sus pedidos para que la sacaran de allí.
"La avalancha nos elevó a todos (4 miembros de la familia). Sobre la niña cayó toda la casa. Decía "papito, ayúdeme", pero fue muy difícil", dijo su madre Yolanda, quien con morados en su rostro, relató: "gracias a Dios estos fueron los 17 años más hermosos y lindos. Sabemos que los disfrutamos mucho con ella y eso me hace estar tranquila", agregó. Nayibe fue cremada ayer en horas de la tarde.
* Redacción Q' hubo

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* Serenidad y tranquilidad
Foto | Freddy Arango | LA PATRIA
Satisfacción de haber sido un buen hijo y amigo de sus padres José Alquíber López Quintero y Flor Marina Arce Rojas es lo que mantiene sereno a Virgilio López. Él perdió a sus papás en el deslizamiento y sabe -en el fondo de su corazón- que ellos le están dando la serenidad para enfrentar el duelo. "Esa casa que habitaron fue en principio un caserío. Con la voluntad de todos mis hermanos y mía fue creciendo. Estuvo mucho tiempo en obra negra y se convirtió en un gran hotel, hostería, ferretería. El paso obligado de todos los del barrio", relató.
Por más de 30 años -cuenta Guillermo-, otro de los hijos de la pareja, los señores residieron en la zona. Su buena crianza y su lucha siempre mantuvo unido al 'clan'.
"Teníamos contacto semanal. Tenían una vocación de formadores. Nunca dejamos de ser niños, a pesar de que todos crecimos, nos formamos y trabajamos. Estaban criando unos pájaros, que sí sobrevivieron", agregó Virgilio.
Nada más hace un mes, los cuatro hermanos recogieron fondos para mandar a sus padres a San Andrés. "No habían salido de Manizales", explicó. A su regreso, lo que trajeron fue aventuras para compartir. Narraciones que jamás saldrán de sus corazones, pues "fue muy oportuno".
* Redacción Q' hubo

* El humor de Carlos
En la sala número seis de la funeraria Jardines de la Esperanza yacía en un ataúd y rodeado de flores, el cuerpo de Carlos García Sánchez. Allí lo acompañaban sus hermanas y varios amigos, que le daban el último adiós al hombre que describieron como chistoso y con una sonrisa siempre dibujada en el rostro.
Junto a Carlos murió la familia de Andrea Serna, su esposa. Ella estaba en España, y el domingo en la noche llegó a Manizales y se encontró con que su compañero sentimental, su hijo y sus padres habían muerto en la tragedia.
Martha Lucía, hermana de la víctima, contó que ella vive muy cerca del lugar y estaba dormida, cuando sintió una explosión. "Nos tocó ver todo eso, creíamos que todos nos íbamos a ir, eso era como un terremoto y nadie nos dijo que estábamos en riesgo, siempre fue un terreno muy sólido y estable".
También contó que su allegado era transportador escolar y que tenía dos hijos de su primer matrimonio, uno de 21 años y otro, de 27.
En medio del llanto y de una mirada de dolor, la mujer dijo que Carlos "a todo le sacaba un chiste, siempre tenía una sonrisa, mostrando los dientes tan lindos que tenía", concluyó.
* Redacción Q' hubo

* Un panorama desolador
Una llamada alertó a Alexánder Osorio, el joven vive en Barranquilla hace menos de un año. Al otro lado del teléfono le decían que su abuela Romelia Bahamón y el esposo de su mamá Óscar López Sáenz estaban atrapados en el deslizamiento del barrio Cervantes, por lo que de inmediato viajó a Manizales y el panorama con que se encontró fue desolador. De la casa de su abuela no quedaba ni el rastro.
Hasta ayer en la tarde se conoció que los organismos de socorro habían recuperado el cuerpo de Óscar, pero de su abuela aún no tenían razón. Es posible que uno de los cadáveres de mujeres que aparecen como NN sea el de ella, pues el mal estado en que se encuentran dificulta la identificación.
En la casa vivía doña Romelia en el segundo piso y Óscar con Amparo Mendieta, quien es la madre de Alexánder en el primer piso, la señora trabaja en otra ciudad y viaja los fines de semana a Manizales por lo que no estaba en la casa. "En medio de la tragedia y la tristeza es un milagro que no hubiera más gente en la casa, porque cuando nosotros venimos a Manizales, también nos quedamos ahí", dijo Alejandra Ortiz, esposa de Alexánder.
Además, dijo que nunca les dijeron que la zona estuviera en riesgo, porque de inmediato los hubieran hecho salir de ahí. "Las autoridades nunca se manifestaron, como creen que las personas se iban a quedar ahí tranquilos sabiendo que existía el riesgo de que la montaña se les caería encima", puntualizó.
* Redacción Q' hubo

Quedaron abrazados
La tierra se llevó en un instante la vida de Luis Fernando Taborda, su hijo Santiago y su esposa Gloria Lucía Méndez, que también partió para el cielo al lado de sus padres.
Luis Fernando, de 41 años, trabajaba desde hacía seis meses en Mariquita (Tolima) con una empresa contratista de Ecopetrol. Venía a Manizales los sábados cada ocho días, pero el pasado fin de semana se adelantó uno porque tenía una capacitación para ascender en un cargo administrativo.
"Era serio, responsable, amiguero y de pocas palabras. Le encantaba jugar fútbol. Llevaba 10 años casado y después de un mes de matrimonio se fue para la casa de los suegros en Cervantes", expresó uno de sus hermanos.
Santiago tenía 9 años y cursaba quinto de primaria en el colegio San Luis Gonzaga. Según sus familiares, era un excelente futbolista y todos los compañeros jugaban para él. También era inquieto por la lectura.
Gloria, de 31 años, era ingeniera electrónica. Era la única hija y decidió irse a vivir con los papás porque les hacía mucha falta.
A ellos los encontraron abrazados en la cama el pasado domingo y sus exequias se cumplieron ayer en Jardines de la Esperanza.

El dato
Las personas que requieran información y apoyo para auxilios funerarios pueden contactar a la trabajadora social Paula Andrea Serna en el SES Hospital de Caldas o al celular 3127644580.

La cifra
Entre un millón y dos millones de pesos cuesta la velación y sepelio de una persona.
Lluvias
El Comité Local de Emergencia reportó ayer por la tarde que debido a las fuertes lluvias se presentaron las siguientes situaciones:
- Dos derrumbes en la vía de acceso desde la Quiebra de Vélez hacia la vereda El Guineo. Se atenderá con maquinaria.
- Caída de un árbol en el sector de Veracruz en la vía hacia el barrio La Linda.
- El Cuerpo Oficial de Bomberos hacía verificaciones en puntos de la ciudad.
Para que ayude
En la Cruz Roja Colombiana, seccional Caldas, en la Avenida Kevin Ángel, y la iglesia del barrio Cervantes se reciben las ayudas para los afectados, como alimentos no perecederos, ropa, frazadas, linternas, ropa para niños, implementos de cocina y aseo, colchonetas y agua, además está disponible la cuenta 63705348-9 del Banco BBVA a nombre de la Cruz Roja Colombiana, seccional Caldas,
De nuevo a clases
Los colegios oficiales de Manizales regresarán a clases hoy después de que la ciudad estuvo 16 días sin el servicio de agua normal. Así lo anunció el Secretario de Educación Municipal, José Jaír Castaño Bedoya, que aseguró que cada institución presentó y se le aprobó el plan para recuperar 12 días escolares. Las tres opciones que planteó la Secretaría fueron extender el horario, desarrollar contrajornadas o realizar actividades académicas los sábados y festivos.
El funcionario aclaró que los estudiantes de instituciones como la Andrés Bello y la escuela Lourdes que no tienen el líquido por la tragedia del barrio Cervantes deberán ir a estudiar porque Aguas de Manizales diseñó un plan para abastecer a la comunidad.

Listado
Muertos hasta el cierre de esta edición
1. María Antonia Orozco Restrepo
2. Mercedes Londoño
3. Emilse Pineda Buitrago
4. Maxwel Echeverry Sánchez
5. Flor María Arce Rojas
6. Jéssica Alejandra Murcia
7. Walter Harvy García
8. Rosa Elvia Ramírez Zapata
9. Hildebrando Rodríguez Serna
10. Angélica Hincapié Agudelo
11. José Alquíber López Quintero
12. Carlos Arturo García Sánchez
13. Jefferson López Osorio
14. Daniel de Jesús García
15. Paula Fernanda Ramírez
16. Nayibe Rendón Noreña
17. Luis Fernando Taborda
18. Gloria Lucia Méndez
19. Santiago Taborda Méndez
20. Andrés Felipe Zapata
21. N.N femenino
22. Ana Quintero
23. Daniela Vasco
24. Juan Esteban Vasco
25. Diana Carolina Serna
26. Gloria Patricia Osorio
27. María Ceneida García
28. Laura Vanesa Correa
29. Jorge Eliécer Ramírez
30. Mariana Arias
31. N.N masculino
32. Ómar Agudelo
33. N.N femenino
34. Ana María Castaño
35. N.N masculino
36. Jhonatan Mauricio Castaño Serna
37. Óscar López Sáenz
38. Jennifer Echeverry
39. Giovanny Loaiza Henao

Vivos
1. Sandra Patricia Rodríguez
2. Sonia Clemencia Ríos
3. José Fernando Orozco
4. María Daniela Restrepo
5. Ingrid Natalia Galeano
6. Lina Clemencia Ocampo
7. Dayana Giraldo Galeano
8. María Alejandra Pineda
9. Andrea del Pilar Galeano
10. Gloria Elsy Arias
11. Jeisson Javier Ramírez
12. Juan Esteban Loaiza
13. Jaime Ramírez Zapata
14.Yuri Alexandra Ramírez

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Fotos | Freddy Arango | LA PATRIA
Los organismos de socorro trabajan día y noche para encontrar cuerpos.

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José Fernando Orozco dice que ha estado acompañado de muchas personas, pero que la muerte de su hija será difícil de superar.
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Luis Fernando Taborda, su hijo Santiago y su esposa Gloria Lucía Méndez partieron por el deslizamiento del barrio Cervantes, el sábado en la mañana. Ayer se cumplieron las exequias de esta familia.