Algunos indican que si no estuvieran, no habría una oferta masiva de empleo. Señalan que se necesitan promover unos trabajos más calificados. Oportunidad.
DIEGO FERNANDO HIDALGO
LA PATRIA | MANIZALES
"Necesito a alguien que esté trabajando en un call center en Manizales", pregunté a través de Facebook. Una de las respuestas que llegó, casi de inmediato, fue "todos".
Esa percepción, que algunos la convirtieron en chiste y que se volvió conversación diaria en algunos pasillos y cafeterías, parte del mismo reto que se ha impuesto la administración de Juan Manuel Llano para dedicarse de lleno a los call center y a la comuna San José, en especial este año. Incluso la meta es que al concluir el 2011 se hayan generado alrededor 10 mil empleos.
La sentencia es simple: si no existieran los call center y grandes estructuras como el centro comercial Fundadores, las cifras de desempleo en Manizales serían más graves que los 34 mil desocupados que hoy reporta el DANE.
Así lo consideran algunos expertos y representantes de gremios de la ciudad consultados por LA PATRIA. En el caso de los centros de contacto, en la capital de Caldas hay dos multinacionales españolas: Emergia y Digitex, que acogieron el llamado del alcalde Juan Manuel Llano para establecer este tipo de iniciativas, que sumadas a otras generan por lo menos 8 mil 500 empleos.
José Manuel Cardona, Gerente de People Contact, le dijo a LA PATRIA que esta estrategia ha arrojado muy buenos resultados. "Si no fuera por los call center tendríamos un desempleo por encima del 20%, tal vez superior a Pereira", expresó.
Sin embargo, la otra cara de la moneda la mostró el concejal liberal Víctor Hugo Cortés, quien afirmó que se trata de una forma de explotar a la gente que debe replantearse para convertirse en una verdadera opción digna de trabajo.
Algunos empleados y exempleados de estas empresas celebran que existan este tipo de iniciativas, y la mano que les han dado para cumplir sus metas, aunque otros relatan que en ocasiones las condiciones no son las mejores y que no consideran esta opción como un verdadero empleo, sino como un 'escampadero' (ver recuadro Tres experiencias).
El concejal Cortés coincidió en que sin los call center, el desempleo en la ciudad sería peor, pero que desafortunadamente el DANE, en sus mediciones, considera empleo el trabajo ocasional.
Grano de arena
Gildardo Armel Arenas, Presidente Ejecutivo de la Cámara de Comercio de Manizales, reconoció
que los centros de contacto se convirtieron en las mejores estrategias. Sin embargo, los considera apenas unos granos de arena para afrontar la situación, pues explicó que el 50% del desempleo está en cabeza de tecnólogos y profesionales; es decir, estos centros no son una posibilidad muy grande para ellos. "Hay que trabajar para generar oportunidades laborales más calificadas", resaltó.
que los centros de contacto se convirtieron en las mejores estrategias. Sin embargo, los considera apenas unos granos de arena para afrontar la situación, pues explicó que el 50% del desempleo está en cabeza de tecnólogos y profesionales; es decir, estos centros no son una posibilidad muy grande para ellos. "Hay que trabajar para generar oportunidades laborales más calificadas", resaltó.
Paula María Giraldo, Directora Ejecutiva de Acopi Caldas, recalca de todas formas que los call center "les ofrecen a las personas que tienen formación básica un vínculo laboral y la posibilidad de prepararse para ingresar a carreras técnicas o tecnológicas en el Sena u otras instituciones. El Centro Comercial Fundadores recogió una gran población con estudios básicos que ahora administran almacenes".
Algo similar resalta Eduardo Jaramillo Robledo, Presidente de la Junta Directiva del Comité Integremial de Caldas. En su concepto, la dinámica de la ciudad cambió, aunque también indica que no son las únicas fuentes con las que se ha mitigado la desocupación. "No quiere decir que estemos muy bien, pero la actividad comercial ha subido a ritmos razonables con el crecimiento de la ciudad, y se han reenganchado varios trabajadores despedidos después de la crisis con Venezuela".
En algo más coinciden los dirigentes gremiales de la región. Hay trabajo, pero no el suficiente, por lo que hay que seguir luchando para torcerle el cuello a la desocupación. Sus propuestas incluyen la necesidad de atraer más inversión, aprovechar la fortaleza que hoy ofrecen los centros de contacto, pero de paso fortalecer la mano de obra y abrirles las puertas a nuevas empresas que brinden valor agregado.
Sebastián Lippez de Castro, politólogo con énfasis en gestión pública y especialista en gobierno municipal de la Pontificia Universidad Javeriana, considera, por otra parte, que un gobierno no puede celebrar que cedan los índices de desocupación, más cuando esto se debe a que en Colombia hubo un incremento en el subempleo.
Tres experiencias en call center
1. Ana asegura que trabajó en un centro de contacto durante dos años seguidos, sin vacaciones. En febrero de 2009 renunció, cuando terminó su licencia de maternidad. "En ese momento dijeron que se quebró la temporal, por lo que no responderían por mi liquidación. Cada vez que llamo me dicen algo diferente. Primero, que había que esperar un fallo; luego, que este salió a favor de los trabajadores y que una empresa de seguros nos pagará. Ahora, que el Ministerio de la Protección elabora las liquidaciones para pagarnos. Somos muchas las personas que esperamos una respuesta. ¿Se imagina si hubiese necesitado la plata para el bebé?".
2. Alejandra laboró desde el 28 de agosto de 2010 hasta el 24 de marzo de 2011. Dijo que las condiciones laborales, en cuanto a prestaciones, eran las de ley y le pagaban el mínimo. "El pago quincenal fue muy puntual, se trabaja durante nueve horas diarias y parábamos una para el almuerzo. Sin embargo, me enfermé, durante los primeros tres meses tuve problemas con la voz y empecé a quedarme sin ella. La incapacidad fue creciendo y llegó hasta lo tres meses. Pedí reubicación a un lugar sin aire acondicionado, pero no hubo respuesta".
Añadió que el ambiente laboral al principio era bueno, pero con mucha presión por resultados en ventas. "Había que asistir semanalmente a una actualización de productos y del sistema, que en ese tiempo la pagaban, pero no me cancelaron esas horas. No creo que eso sea un empleo, sino un 'escampadero' mientras se consigue algo mejor".
3. Claudia labora actualmente. Dice que le pagaban el mínimo y que en ocasiones le dan bonos en euros por buen desempeño. Ella y otras de sus compañeras han logrado ascender y por eso les mejoran el salario. Señala que es una buena oportunidad, pues acumula experiencia y el dinero le sirve para sus gastos mientras consigue algo mejor. Además, a veces le dan facilidades para estudiar. "Es una buena experiencia y se aprende a ser responsable".
Responsabilidad compartida
Sebastián Lippez de Castro, politólogo con énfasis en gestión pública y especialista en gobierno municipal, de la Pontificia Universidad Javeriana, asegura que aunque tradicionalmente se piensa que el empleo no le compete a los gobiernos locales, cada vez más han venido asumiendo su parte de responsabilidad con la generación de propuestas y alternativas para su fortalecimiento, aunque no tengan el mismo impacto que las nacionales. Agregó que las iniciativas deben tender a fomentar empleos y condiciones de trabajo dignas.
En lo que respecta al impacto y la importancia de los call center como estrategia de generación de empleo, sostuvo que tanto la administración municipal como el Concejo y los ciudadanos deberían preguntarse si contribuye al incremento del subempleo o, por el contrario, afecta de manera positiva el empleo digno en la ciudad. "No solo hay que preguntarse cuántos trabajos se generan con un call center, sino bajo cuáles condiciones serán contratados los ciudadanos y cuál es el compromiso de la administración para asegurar esas condiciones".
También advirtió que la sostenibilidad de estas empresas está amenazada por el aprovechamiento de las oportunidades que la Internet ofrece para proveer los servicios que tradicionalmente dan los call center.
El experto manifestó que se deben aprovechar los recursos territoriales para el mejoramiento de la productividad, a través de la evaluación de las fortalezas regionales. "El impulso del desarrollo económico debe incluir un diálogo que vincule territorios vecinos, portuarios y amigos para explorar estrategias conjuntas de cooperación y colaboración".
Martillarle a la infraestructura
Eduardo Lindarte Middleton, del Departamento de Ciencias Políticas y Jurídicas de la Universidad Autónoma de Manizales, expresó que los call center tienen sus más y sus menos, pues no es seguro que estos atraigan grandes inversiones de capital y el grueso del empleo es de un nivel relativamente bajo en cuanto a competencias y salarios.
"No los quiero menospreciar como actividad, pues refuerzan y generan algunas competencias relacionadas con las TIC. Una prioridad urgente de Manizales es la generación de empleo y este puede ser un componente de la solución. Pero tampoco es claro que sea un nicho en el cual la ciudad pueda crecer mucho, ni permanecer en el tiempo, pero eso habrá que verlo en el tiempo. Quizá el mayor problema con la sola insistencia en los call center es la visión cortoplacista y parcial con que se mira el desarrollo y evolución de la ciudad".
Como alternativas plantea una visión más integral que privilegie la promoción y búsqueda de una mejor inserción de la ciudad en el complejo regional de la zona cafetera y en la economía nacional. Calificó como clave el desarrollo de la infraestructura, en el que se habla mucho y se hace poco o nada. "El liderazgo del Alcalde debería ser clave para martillar e insistir sobre esto, y se debe evitar la emigración de la industria hacia ciudades mejor posicionadas".
El dato
Según la Agencia Pandi, mientras en Colombia entre 2007 y 2009 aumentó 34% el trabajo infantil, en Manizales bajó de 4,5% en 2007 a 3,3% en 2009.
Fotos | Archivo | LA PATRIA
En la actualidad los call center en Manizales generan cerca de 8 mil empleos.
Centro Comercial Fundadores.